“Aseguramos la conectividad” Destacado

El presidente de Cutcsa reivindicó el papel que la empresa ha desempeñado para asegurar el mantenimiento del servicio de transporte colectivo a los habitantes de la capital ante el impacto del COVID-19. Aseguró que la compañía ha asumido para ello costos económicos muy significativos, y que dirigentes y trabajadores han puesto todo de sí para enfrentar la crisis generada por la pandemia, de una gravedad sin precedentes en la historia del país
 
Desde el piso 25 de su oficina en una de las torres de Nuevocentro Shopping, Juan Salgado, titular de Cutcsa y también de la Cámara de Transporte, dijo a Somos Uruguay Revista que la empresa actuó con celeridad ante la pandemia, permitiendo que cada empleado se sintiera respaldado y que la ciudad jamás quedara sin servicio de transporte.
Hizo hincapié en que no hay que aflojar, y afirmó que llegará pronto la etapa de realizar balances y pasar raya. El COVID-19 detuvo parcialmente la marcha de la empresa, pero no su crecimiento institucional.
¿Qué balance hace de estos cinco meses?
En primer lugar, para decir algo que es realmente impactante, nos damos cuenta de que las crisis modernas que hemos vivido en el 2002 e incluso en 1982 ¬¬—que es la crisis anterior a la última— fueron absolutamente diferentes, y viéndolas con perspectiva, comparadas con esta, parece que no hubieran sido crisis.
No es solo una crisis económica, es una situación que nos ha demandado a todas las personas un comportamiento muy exigente, que lo fuimos aprendiendo en estos cinco meses. Seamos empresarios o trabajadores, tengamos una empresa chica, un quiosco, o una empresa grande, como seres humanos esto nos está demandando un plus diferente a lo que pudo ser el comportamiento ante las otras crisis.
¿Afirma esto por lo inesperado?
Fue inesperado, totalmente inesperado. Tanto que nosotros, como seguramente otras empresas, veníamos haciendo inversiones y generando cierto endeudamiento, inclusive, con inversiones a futuro.
En nuestro caso se trataba de la renovación de flota, eran negocios cerrados en el año anterior, en el 2019. Hemos estado, en estos cinco meses, recibiendo unidades que ya estaban negociadas.
¿No se postergó la entrega?
No se postergó la entrega porque eran negocios que ya estaban cerrados. El negocio de la renovación, por ejemplo, se gesta durante un año y se termina de concretar al otro. Es así que recibimos a principio de año los 20 buses eléctricos.
Y no nos arrepentimos. Conocíamos, de alguna manera, cuáles eran los puntos débiles y las virtudes que tiene el coche eléctrico. En el año 2016, nosotros fuimos la única empresa que compró un coche eléctrico, a costo nuestro y sin ningún tipo de subsidio.
Lo hicimos porque entendíamos que teníamos que saber bien —no solo en la teoría, sino en la práctica— qué resultados daba el coche eléctrico, cuáles eran las cosas buenas, las malas, cómo se convivía con él.
Y lo vimos, y el balance fue positivo. Por eso dimos este paso de traer 20 coches más. Una experiencia, hasta ahora, muy buena. Todos los comentarios, todo lo que nos ha llegado de parte de la gente que los utiliza en los recorridos, han sido muy buenos.
Están normalmente en el CA1, que va por 18 de Julio, el D1, que viene de Carrasco, y en un recorrido de alguna manera nuevo, que es el 14, que va rápido de Pocitos al Centro. Nunca antes en un cambio de flota hemos tenido una repercusión tan positiva.
 
Posición firme
En varios trayectos de la entrevista, Juan Salgado hizo referencia a la posición de Cutcsa y el transporte en general frente a la pandemia.
“Sentimos la responsabilidad de ser transportistas”, precisó el empresario respecto de lo que sucedió a partir del 13 de marzo, cuando Montevideo y todo Uruguay se paralizaron como jamás había sucedido.
¿Qué es lo primero que hizo Cutcsa?
Pedimos una reunión al Poder Ejecutivo, por iniciativa nuestra. Nos atendió el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado.
Le fuimos a decir, en primer lugar, que no íbamos a hablar de temas económicos, a pesar de que la situación ya pintaba como muy difícil para nosotros. Fue en la primera quincena de marzo, cuando la caída en la venta de boletos llegó a superar el 80 por ciento.
Pero le dijimos que no íbamos a hacer ningún planteamiento del punto de vista económico, que lo que íbamos a hacer era asegurarle a Uruguay la conectividad.
Sabíamos que como dirigentes de Cutcsa teníamos esa responsabilidad en Montevideo, y como transportistas teníamos que asegurar conectividad en todo el país.
Inclusive, en abril, nosotros estábamos poniendo un servicio en las calles y yo de alguna manera me sumaba al pedido de que la gente no saliera de su casa.
Porque el servicio estaba funcionando para aquellas personas cuya única manera de trasladarse era con el transporte público, y que tenían que salir sí o sí. Por ejemplo, el personal de la salud, bomberos, policías, trabajadores de los supermercados. Ese fue el 20 por ciento de clientes que quedaron circulando, y a los cuales el transporte tenía la obligación de darles el servicio.
Así lo hicimos y así lo venimos haciendo hasta ahora. Y la flota fue aumentando en la medida en que podía hacerlo, a medida que el gobierno iba abriendo y dando cabida a nuevas actividades que arrancaban.
En ningún momento el transporte pretendió limitarse a dar la oferta que igualara a la demanda existente. Siempre estuvimos por encima, en un 35 por ciento como mínimo.
Así, en mayo, junio y julio la oferta fue del 75 por ciento y la demanda fue de un 40 o 45 por ciento, y en julio de 57 por ciento.
¿Cuáles han sido son los costos económicos para la empresa?
Fueron pérdidas importantes, que evidentemente hay que prever, y que en parte las empresas las tienen que absorber con algunas medidas de ahorro, negociar con proveedores, hacer un poco lo que ha hecho la gente con su economía familiar.
Tener empresas sanas permite poder superar más fácilmente la situación, aunque sin dudas no significa que no vaya a haber secuelas.
Licencia anual adelantada
Salgado explicó que, al comienzo de la emergencia, en Cutcsa se dio la licencia anual reglamentaria a 1.300 personas hasta el 23 de abril. La empresa reaccionó rápido, y todas las partes se pusieron también rápidamente de acuerdo.
Eso llevó a correr todo el calendario de licencias, lo que le significó a la empresa una erogación de varias decenas de millones de pesos, que hubo que financiar, en una buena parte, con préstamos y créditos bancarios. “Luego hicimos un acuerdo con los trabajadores y empezamos a utilizar el seguro de paro de forma rotativa. Llegó a haber 1.300 personas en el seguro; pero eso no quiere decir que vayan a perder el trabajo”.
El empresario subrayó dos conceptos que facilitaron mucho las cosas en el momento de las decisiones difíciles, y el primero fue la confianza.
“La confianza con los dueños, con los socios, con las decisiones que tomaba el directorio, con los trabajadores, con los dirigentes.
El 95 por ciento de los trabajadores del transporte son de Cutcsa. En otras empresas son ‘dueños’; cuando se habla de cooperativas, son dueños. Acá se habla de trabajadores, obreros. Y esta dirigencia sindical, que hoy está, es la misma que está hace 20 años”, explicó.
“Si no tuviéramos esa confianza, seguramente una de las dos partes ya no estaría”, concluyó Salgado. “Es la correcta relación que desde el primer día transitamos, con un lema que dice ‘Juntos, pero no entreverados’”.
El otro concepto que facilitó todas las decisiones, explicó el también presidente de la Cámara de Transporte, es el de solidaridad.
Varias veces destacó que se está aportando un granito de arena para superar la pandemia y posicionarse en la nueva normalidad.
“Todos tenemos que estar tranquilos con la conciencia de que estamos poniendo toda la carne en el asador”, afirmó con orgullo al referirse a la postura tomada por todos quienes integran la empresa.
A los trabajadores, cuando se les adelantó la licencia, se lo hizo con “todos los pagos que corresponden”.
“La demanda se fue acomodando y a partir de agosto se llegó al 85 por ciento de la flota en la calle, aunque con suerte la demanda llegará actualmente al 65 por ciento”. Es por eso que Juan Salgado sabe que “todo lo que queda de este año y todo el 2021 serán destinados a recuperarse financieramente”.