Franquicias, una modalidad comercial en fuerte expansión Destacado

Marcel Burgos, presidente de la Cámara Uruguaya de Franquicias y director de Marcel Calzados, afirmó a Somos Uruguay Revista que, superado el freno que la pandemia impuso en marzo a toda la actividad empresarial, a partir de abril el modelo de franquicias ha vuelto a recuperar rápidamente el impulso que traía de meses anteriores. “Hay inversores que han adoptado el sistema al momento de invertir y argentinos que están viendo la posibilidad de radicarse en el país”, aseguró

No hace falta ser analista económico para darse cuenta de que, cuando la pandemia del COVID-19 comenzó a provocar su impacto en todo el mundo, muy pocos rubros, y en particular las compras de alimentos y medicamentos, se mantuvieron en niveles aceptables. Todo lo demás se desplomó, provocando cierre de actividades comerciales, de tiendas y locales similares. Ese tiempo generó infinidad de problemas a empresarios de diferentes sectores, aunque también implicó la posibilidad de adaptar y variar estructuras hacia adentro, repensar el futuro del negocio y en particular de las franquicias.

Marcel Burgos, director de Marcel Calzados y presidente de la Cámara Uruguaya de Franquicias, explicó que, tras el primer impacto de la pandemia, la caída del consumo y los nuevos hábitos de compra “están llevando a los franquiciados a buscar alternativas junto a los franquiciantes para reacomodar sus propuestas comerciales, estructuras y costos”, y están tratando de renegociar alquileres, cánones, extensión de contratos, al tiempo que buscan fórmulas “para flexibilizar los plazos de pago de regalías y gestionan créditos bancarios que garanticen liquidez”.

La Cámara Uruguaya de Franquicias, Caufran, tiene más de 30 socios activos. Entre todos concentran 2.000 puntos de venta y emplean a más de 20.000 personas, fundamentalmente en los sectores de moda y gastronomía, rubros por demás golpeados por el coronavirus.

La Caufran se fundó en el año 2008, cuando cinco empresarios del segmento se nuclearon para comenzar la actividad. Hoy, a la treintena de empresas afiliadas se une el impulso “denotado por el incremento de marcas internacionales llegando a Uruguay, junto a muchos empresarios locales que comienzan a ver el sistema de franquicias como atractivo para su crecimiento”.

Durante los primeros años, desde su fundación, la Cámara fue presidida por Gabriel Grasiusso (Surplus), luego asumió Fabricio de León (Pappolino), y desde hace tres años la encabeza Marcel Burgos (Marcel Calzados).

“La búsqueda de trabajar en la comunicación del sistema, acuerdos que favorezcan su ejecución y el trabajo desde las universidades en el marco de la educación han sido los pilares del crecimiento del sistema en Uruguay y de las empresas miembros”, sostiene Burgos.

Según se explica en la web de Caufran, “el franchising es un sistema comercial de distribución de productos y expansión de negocios en donde una empresa, dueña de una marca reconocida y exitosa comercialmente, decide compartir con otra (ambas jurídica y financieramente independientes) el uso de su marca y su forma de hacer negocios, transmitiendo toda su experiencia de éxito”.

Sobre esto, Somos Uruguay Revista conversó con Marcel Burgos.

¿Cuáles son los elementos esenciales para mantenerse en el sistema?

Las empresas que trabajan bajo el modelo de franquicia viven en continua transformación, tanto por la tropicalización del modelo en los distintos países como por la lectura del comportamiento del consumidor.

 

¿Es vertiginoso su movimiento?

El movimiento es continuo y genera grandes picos, sobre todo cuando llega la apertura de un nuevo mercado, sea externo como interno.

 

¿Manejan exclusividad de marcas?

La Cámara en sí es abierta a todas las empresas que lleven en su ADN el sistema de franquicias, sea que ya está consolidado o en proceso de consolidación. Nucleamos marcas locales e internacionales que apoyan en la maduración y consolidación del sistema.

 

¿Cuál es la estrategia pospandemia?

La realidad es que si bien la pandemia disminuyó en principio el crecimiento en que venía el sistema, por lo incierto del momento, ya terminado abril retomó la senda de dicho crecimiento, y venimos con muchas consultas de personas que tenían puestos operativos de relevancia en empresas que hoy, luego de la reestructuración, han reducido esos puestos.

También hemos recibido consultas de inversores que han adoptado el sistema al momento de invertir, y también de argentinos que están viendo la posibilidad de radicarse en el país.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro de la industria del calzado, sector en el que usted desempeña su actividad comercial?

La industria del calzado vive y lucha, en competencia con productos que vienen de fuera, como les sucede a todos los sectores del mundo de la moda. Creo que aún hay mercado y oportunidades para la industria nacional, hay que aprender a leerlas. Es necesario identificar cuál es el mercado que tiene la industria para poder fabricar. Hay empresas que exportan en muy pequeñas cantidades.

Así como hay clientes dispuestos a pagar muy caro un par de zapatos italianos, también los hay para comprar un zapato de diseño uruguayo por un valor similar. Tenemos que desarrollar marca país para que eso pase. Se están llevando adelante algunas políticas, pero falta fortalecer más esa parte. Sobre todo, hacer cambiar el chip de los fabricantes; ya no es un tema de fabricar, sino de buscar mercados para ver qué desarrollar.

 

Costos

Según un informe del diario El País del 22 de mayo, “el rango de precios de las franquicias va desde los US$ 10.000 a los US$ 60.000, aunque también las hay más caras”. La inversión varía de acuerdo a la marca y el rubro, pero se ubica en un rango general de US$ 10.000 (microfranquicias) a US$ 60.000. Aunque, debido a la nueva normalidad, se está dando que algunas franquicias están empezando a bajar sus requerimientos para ser más accesibles.