Uriarte apuntó a la baja del costo país y la energía, y un desarrollo sustentable Destacado

El gobierno nacional trabajará en la reducción del costo país para impulsar la producción agropecuaria con la adecuación de las tarifas del gasoil y de la energía eléctrica, que ayudarán a mejorar la competencia en los mercados internacionales, a la vez que desarrollará un plan nacional de género en las políticas del sector, aseguró el titular de la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, en la Expo Prado 2020.

Su intervención, junto a la del presidente de la Asociación Rural, Gabriel Capurro, y un breve saludo del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dieron por terminada una muestra atípica debido a las restricciones impuestas por la emergencia sanitaria, que se desarrolló de todos modos con brillo del 9 al 20 de setiembre en el predio de la Rural del Prado

“Una vez más los uruguayos hemos sido capaces de encarar, con la debida responsabilidad, un desafío tan importante que no hace más que ratificar el merecido lugar de privilegio que el país se ha ganado en la consideración mundial”, destacó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, en el comienzo de su discurso, tras felicitar y agradecer profundamente en nombre del gobierno a todo el pueblo uruguayo por lo hecho hasta el momento en la batalla contra el COVID-19.

Advirtió, sin embargo: “La lucha aún no ha terminado y, por tal, exhortamos a seguir cuidándonos con responsabilidad, porque esta etapa de la nueva normalidad, de apertura a la actividad social y económica, es tan desafiante como necesaria”.

 

Motores de la economía

 

Entre los objetivos de la cartera a su cargo, Uriarte dijo estar comprometido a “trabajar con los integrantes del sector agropecuario y de la pesca en beneficio de todos los uruguayos para alcanzar lo que consideramos un sueño imposible, como es un sector económicamente rentable, socialmente responsable y ambientalmente sostenible, que contribuya cada vez más al desarrollo integral del país, que ofrezca oportunidades y que sea reconocido por todos como uno de los principales motores de la economía nacional”.

A fin de lograr esos objetivos, el ministro sostuvo que “cree y quiere” una cartera unida que, con esfuerzo y trabajo en equipo, esté al servicio de la gente, para lo cual debe aplicar una política de puertas abiertas, fuertemente comprometida con los compatriotas del interior del país, para que estos tengan las mismas oportunidades que los habitantes de Montevideo.

También dijo que debe ser un ministerio que “contribuya para que haya más familias viviendo en el campo, en condiciones dignas y con posibilidades de desarrollo”, generando oportunidades para los trabajadores, y que es fundamental que esté comprometido con el cuidado del ambiente y el buen trato de los animales, enfocado en promocionar el uso de las nuevas tecnologías de la información para la producción agropecuaria, el fomento de la biotecnología y la bioinformática.

Luego de aplaudir el esfuerzo y la responsabilidad de los uruguayos en los resultados alentadores obtenidos por el control de la circulación del COVID-19 en el país —lo que, entre otras cosas, evitó que afectara la cadena de producción alimentaria—, el secretario de Estado alentó a seguir por ese camino para evitar que el trabajo del sector agropecuario se detenga. “Aunque la pandemia sí ha impactado en muchos de nuestros mercados internacionales, las exportaciones han continuado activas”, indicó.

Añadió que su visión de tiempos pospandemia es que Uruguay, como productor de alimentos, tendrá oportunidades para las cuales deberá estar preparado.

 

Desarrollo sustentable

 

“Buscamos desarrollar políticas de Estado que trasciendan los gobiernos de turno, orientadas al desarrollo de bienes públicos que apoyen la expansión económica, y así generar más trabajo para todos”, prosiguió el jerarca. Para ello es necesario viabilizar una campaña para el “control y [la] posterior erradicación de la bichera”, desarrollar seguros agrícolas y comprometerse con el cuidado ambiental.

Al respecto de este último compromiso, explicó que “además de emisiones de gases de efecto invernadero, vertidos industriales y residuos urbanos, los impactos del sector agropecuario constituyen también causas del deterioro ambiental en Uruguay”.

“Como país exportador de alimentos, la humanidad nos demandará producir más y deberemos hacerlo con una visión regenerativa de nuestros recursos naturales, y para ello se debe contribuir a recuperar el daño ya realizado”, insistió.

 

Los desafíos

El ministro Uriarte detalló en otra parte de su alocución ante el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y autoridades nacionales y de la Asociación Rural del Uruguay los desafíos centrales para el quinquenio de gobierno en el área agropecuaria, tanto en lo que hace a la producción, la infraestructura y la comercialización.

“Para mejorar la competitividad de nuestro sector debemos reducir el llamado ‘costo país’, y para dar un impulso hoy al aparato productivo estamos trabajando desde el comienzo en adecuar las tarifas del gasoil y de la energía eléctrica, en particular en sectores que afrontan la competencia internacional”, indicó.

La infraestructura también tiene limitantes, sostuvo. “Solo el sur y parte del litoral oeste poseen infraestructura aceptable para la exportación, mientras que el resto del país tiene un alto costo del flete para llegar a los puertos, que inviabiliza en esas regiones actividades tales como el cultivo de soja y la producción forestal”, advirtió, para luego señalar las posibilidades para fortalecer el transporte fluvial por el río Uruguay y la laguna Merín.

En cuanto a la promoción de la innovación, Uriarte insistió en ser agresivos en la promoción y persistentes en la materia, para lo cual ya se actúa junto a otros ministerios en mejorar la colocación y las condiciones de acceso de la producción uruguaya en el exterior. “Debemos trabajar por otro Mercosur, más ágil y dinámico”, y apuntar a acuerdos de libre comercio que acompañen las necesidades del país, dijo.

“También se deben utilizar otras herramientas que nos permitan corregir las disimetrías que tenemos con nuestros competidores en el acceso de los mercados importantes para Uruguay, como cuotas y tratados bilaterales, promover el valor agregado ambiental de nuestra producción, entendido este como el plus que se obtiene por la puesta en evidencia de atributos naturales, ambientalmente positivos”, comentó.

Explicó que, en ese sentido, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca desarrolla, “con el invalorable apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO, por su sigla en inglés] y la Unión Europea, sendos proyectos que apuntan al desarrollo de una ganadería climáticamente inteligente”.

 

Otro aspecto señalado por el titular de la cartera fue la promoción de la inversión, sobre la cual destacó la disposición que las nuevas autoridades del Banco de la República tienen para con el sector agropecuario, al poner esa institución “cerca de la gente y [estar] atenta a sus necesidades”.

 

Entre los desafíos y objetivos mencionados, se cuenta además con la propuesta de implementar un plan nacional de perspectivas de género en las políticas agropecuarias, una innovación que se desarrollará junto a la FAO y que congrega a toda la institucionalidad pública del sector.

 

“Hablamos de analizar nuestras políticas y sus impactos, planificar los cambios que sean necesarios e implementar mejoras que permitan que más mujeres se integren al sector, y que las que lo están lo hagan con total reconocimiento de su rol y que tengan oportunidades de desarrollar sus capacidades y potencial productivo”, explicó.

Entre el repaso de las políticas emprendidas, Uriarte también indicó algunos de los planes de combate al delito en zonas rurales, como el rol del Ejército en la frontera y la creación de una dirección específica con sede en Florida, la Comisión Nacional para la Seguridad Rural —coordinada por el ministerio a su cargo—, la reapertura de más de 20 comisarías, la organización de los productores a través de la red WhatsApp, la reactivación de las comisiones de apoyo a las comisarías y el equipamiento tecnológico con drones y cámaras.

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(RECUADRO)

Una mirada sector por sector

El ministro Uriarte expuso su visión de cada uno de los sectores claves de la producción agropecuaria:

Carne

La exportación de carne vacuna tiene como desafío colocar un stock récord. Una vez lograda la ansiada meta de los 3 millones de terneros, es momento para redoblar la apuesta y fijarnos como objetivo los 3 millones de faena.

Debemos seguir explorando por nuevos mercados y renovar nuestras estrategias de marketing. Para ello se ha conformado el ámbito Pro-Carnes, que integran cinco ministerios, para sumar esfuerzos en la búsqueda de soluciones a problemas que el sector tenga, y para desarrollar una agenda de trabajo en conjunto.

El Instituto Nacional de Carnes propuso en la Ley de Presupuesto prohibir el uso de términos que claramente identifican a productos cárnicos pero que no son hechos con ellos, como las hamburguesas. Hoy esta medida tendrá un alcance nacional, pero pensamos proponerla a nivel internacional.

Uruguay ha alcanzado un nivel de distinción con su sistema de trazabilidad ganadera, no solo en el concierto mundial, sino que se ha consolidado como ejemplo de política pública trascendiendo los distintos gobiernos.

Lechería

La cadena o sector lácteo factura 1.000 millones de dólares anuales (exportaciones y mercado interno), lo que da una idea de su relevancia para la economía nacional. En los últimos meses se observan señales de crecimiento de la producción a partir de un clima propicio y una mejora de la competitividad por la reducción de costos.

El eslabón industrial de la cadena afronta crecientes desafíos en los mercados ante poderosos competidores, para lo cual requiere un gran impulso de eficiencia basado en relaciones laborales más amigables y comprometidas en el esfuerzo compartido para el aumento de la productividad.

Agricultura

Soja. Por suerte soplan buenos vientos en el mercado, que ojalá se mantengan y permitan una franca recuperación de ese sector oleaginoso. Desde el Ministerio pondremos énfasis en el mantenimiento del estatus fitosanitario del país y el desarrollo de los planes de vigilancia específicos en rubros exportables asociados a los sistemas de certificación.

Cannabis. Uruguay logró destrabar este año la exportación de cannabis para uso industrial y medicinal y pudo así ingresar a mercados altamente exigentes como Suiza. En ese sentido demostramos que se puede actuar con agilidad y coordinación entre públicos y privados para solucionar problemas de un sector que está llamado a aumentar fuertemente su capacidad de atraer inversiones, generar exportaciones y mucho trabajo para los orientales. En particular, se vuelve fundamental regularizar el acceso al sistema financiero y asegurar reglas estables y claras.

Arroz. El sector ha concluido un buen año y mira con buena expectativa el próximo, y que es uno de los pocos productos cuyo mercado internacional se vio rápidamente fortalecido por los efectos de la pandemia. La meta de ampliar el área depende de que se completen las represas y, en este sentido, falta completarse las que están en el centro norte y noroeste del país. La estimación de área de siembra para la próxima zafra es similar a la sembrada el año pasado.

Granja

El gran desafío para este año es la creación del Instituto Nacional de la Granja. Se continuarán instrumentando acciones para promover la integración e inserción competitiva de los productores a las cadenas agroindustriales y comerciales tanto a nivel nacional como internacional.

Como aspecto fundamental se continuará promoviendo la capacidad del productor de gestionar el riesgo y su adaptación al cambio climático, con una política sostenida de contratación de seguros ante eventos climáticos adversos.

Forestación

Los bosques plantados representan hoy algo más de 1 millón de hectáreas, equivalente a 6 por ciento de la superficie total de Uruguay, destacándose que casi en su totalidad se encuentran bajo certificación.

La madera y los productos derivados de ella se consolidaron en su conjunto entre los principales rubros de exportación del sector agropecuario, promediando 2.000 millones de dólares en los últimos años, con destino a más de 50 países y con una proyección a superar los 3.000 millones de dólares en los próximos años.

El Ministerio promoverá políticas que favorezcan la incorporación de madera de origen nacional en la construcción, apta para la carpintería de obra, así como su utilización en la fabricación de muebles.

Pesca y acuicultura

Este año nos encuentra con muchos desafíos en este sector, con una caída en los mercados compradores fundamentales del sector, que ha reducido los precios de exportación en más de 30 por ciento. En este sentido, la cantidad de embarcaciones de pesca industrial en 2000 ascendía a 140, en tanto que hoy en día no supera las 60, habiéndose prácticamente perdido la flota de embarcaciones de pesca de especies no tradicionales, y la de aguas internacionales.

En la actualidad, la mitad del consumo de carne de pescado proviene de la acuicultura, ante lo cual el Ministerio dará un fuerte apoyo a esta producción, como es el caso de esturiones, los cuales tuvieron muy buen desarrollo en nuestro clima, generando no solo valor por su carne, sino por las huevas de las mismas [caviar].

Apicultura

La apicultura llegó a esta nueva etapa de gobierno atravesando sin dudas la peor crisis de su historia. Se destaca como una de las principales razones, los altos volúmenes de mieles adulteradas de diferentes orígenes que se vuelcan al mercado, así como la presencia de contaminantes ambientales. Este año el Uruguay supera los 10 millones de kilos exportados con una demanda sostenida, que hace presagiar que no quede miel para exportar en los próximos meses.