El Ministerio de Economía y Finanzas informó en un comunicado que el déficit fiscal se ubicó en 3.8% del Producto Bruto Interno, en los 12 meses cerrados a julio.

La cartera proyectó que el indicador, que fue señalado como una de las claves de la gestión económica al inicio del período de gobierno, cerrará el año en 3,2% del PBI, mientras que para el año que viene descendería al 2,7% del PBI.

En términos concretos el déficit del resultado de la administración central y Banco de Previsión Social fue de 2.824 millones de dólares, incluyendo los fondos extraordinarios recibidos por el Fideicomiso de la Seguridad Social, que equivale al 0,1% del PBI.

Excluyendo esos fondos, el déficit fiscal del sector público alcanza el 3.9% del  PIB con unos 2.899 millones de dólares.