Tectum Construcciones: “El cliente ve que nuestra intención es hacer las cosas bien”  

Llegó a Maldonado con 19 años y 500 pesos en el bolsillo, que en parte utilizó para imprimir currículums para repartir por la ciudad, a la que había llegado desde su Salto natal, donde había aprendido junto a su padre el oficio de electricista. Daro García, el fundador de Tectum, habló con Somos Uruguay Revista sobre la creación de la empresa y el sistema de pequeñas empresas que participan en el sector de la construcción en Punta del Este y Maldonado.

“Yo dije ‘me voy a Maldonado, quiero trabajar, quiero salir adelante, y acá no hay obras, no hay oportunidad’. Me vine a Maldonado con 19 años recién cumplidos, pagué el pasaje a Montevideo y de Montevideo a Maldonado; cuando me miré el bolsillo me quedaban 500 pesos, no me daba ni para volver a Salto. Entonces gasté 200 pesos en currículums, y con los otros 300 pesos pagué tres días una pensión compartida. Una mujer, llamada María, me dio tremenda mano, me ayudó con un surtido, porque no me daba ni para la comida, empecé a trabajar en El Mundo de la Pizza, ahí ya me daban la comida y todo, y después tuve la oportunidad de entrar a una empresa de electricidad, ahí fue que empecé a fortalecerme”, contó.

A partir de ese trabajo, García comenzó a expandir su conocimiento en el sector de la construcción, trabajó en una empresa de steel frame, en la que hacían también wood frame, y luego en una empresa de construcción en la que fue pasando por los diferentes niveles. “Pasé de peón a medio oficial, luego a oficial, y así fue que, trabajando en distintas empresas, empecé a ver que cometían el mismo error, no cuidaban al cliente de la forma que yo creía que había que cuidarlo, y se me empezó a prender la chispa de que cuando tuviera mi empresa me gustaría tener un buen servicio, pensando en solucionarle todos los problemas al cliente, con un buen equipo de trabajo. Los constructores tenían un buen equipo de trabajo, pero por ir regateando ciertos números terminaban perdiendo el equipo, y no se daban cuenta de que era muy importante”. 

Nació la empresa

Entusiasmado con la idea de formar su propia empresa, García comenzó a practicar la oratoria para la venta, hasta que su convicción interna de que le iría bien con lo que podía ofrecer lo llevó a tomar el riesgo de dejar la seguridad de un salario para abrir Tectum Construcciones.  “El nombre es ‘techo’ en latín, y me gustaba cómo sonaba; es el techo de una persona, es la casa, es el lugar más deseado, el sueño de tener tu casa propia, entonces nosotros nos basamos en eso, no es solo construir, sino que uno está creando un futuro hogar para una familia”, expresó.

“En Tectum Construcciones nos basamos específicamente en la construcción de casas de steel frame. Es el sistema que más nos gusta por la rapidez, por lo térmico, por todos los beneficios que trae. Tenemos una flexibilidad y una cantidad de productos y materiales que hacen que le podamos dar al cliente una terminación diferente”, agregó. García señaló que esa forma de entender el proceso constructivo lo llevó a tomarlo con mucha responsabilidad y compromiso y a su vez generar un vínculo de amistad con el cliente, lo que sirvió para que la empresa creciera a partir del “boca a boca”.


“Apostamos por ese camino y ahora estamos en la etapa de empezar a mostrarnos y posicionar la marca, porque si vos no mostrás lo que hacés, es como si no lo hicieras”, señaló. Consultado sobre en qué medida su propia historia le sirvió para sacar adelante su empresa, García respondió: “La ventaja es que uno siempre tiene los pies sobre la tierra, es fundamental mantener la humildad, no olvidar de dónde salió uno. Hoy en día he crecido mucho en lo económico, en las vinculaciones, pero no me olvido del dolor de panza de cuando uno tiene hambre, y que hubo mucha gente que me dio la oportunidad, me abrió las puertas de su casa o me habló o me aconsejó, y uno siempre está abierto y dispuesto a escuchar la voz de la experiencia, gente que se arrima, y el cliente ve que la intención de uno es hacer las cosas bien, y transmitirle al equipo esa visión”.

García recordó a Emiliano, uno de los fundadores de Mad for Modern, una empresa que vende decoración en barra, que fue una de las personas que lo motivaron a abrir Tectum. “Después una persona te recomienda con otra y al final, cuando hablamos con Javier para estar en la primera Expo Construye, le dije que sí, pero tenía mucho miedo porque nunca había estado en una exposición, no sabía ni cómo armar el stand; surgieron un montón de inconvenientes, pero lo supimos resolver; Javier y Sebastián nos dieron una mano”.

En cuanto a las repercusiones de la Expo Construye, García destacó el posicionamiento de Tectum y las vinculaciones con otras empresas. “Nosotros hicimos un módulo de cómo se compone el muro de steel frame, hicimos otro módulo de lo que es la perfilería; al estar explicando y mostrando, viene un cliente y te pregunta, nos ayudó a mostrar cómo se compone, todos los materiales que lleva, que son de alta calidad”, agregó.

En cuanto a la evolución del sector en el departamento de Maldonado, García señaló que existe una generación, de los 90, que tiene el concepto de compartir el conocimiento e intercambiar saberes en el rubro.

“Yo no soy de esas personas que dicen ‘es mi empresa, yo no hablo’. A mí me preguntan, yo les comento todo, les explico. Me pasó con el tema de la cotización, de hacer un curso y después nos tiramos piques entre colegas que tenemos distintas empresas, porque arrancamos juntos trabajando para otras empresas, y es bueno ver amigos, conocidos que formaron su propia empresa y hacen bien el sistema”, expresó.

La construcción en Maldonado

En cuanto al avance del sector en el departamento, García señaló que en los últimos cinco años se ha notado mucho el crecimiento de la construcción, al punto que en un momento tenían el problema de la falta de personal capacitado, lo que los llevó a concretar una alianza con el Centro de Capacitación Técnica.

“Para nosotros es fundamental que el equipo sepa utilizar los productos de la forma adecuada y que haya una linda energía en el ambiente laboral, que es otra cosa en la que trabajamos mucho, que sea un ambiente divertido, cuidando la seguridad de cada persona y trabajando desde la conciencia al hacer cada tarea; que las personas que trabajan en el equipo tengan bien claro que lo más importante es que el cliente quede contento y crea que el resultado final es más de lo que esperaba”, agregó.

Consultado sobre el futuro de la empresa para los próximos años, García señaló que lo que más le gusta es la construcción de casas en diferentes estratos sociales: “Hoy estoy trabajando en Pueblo Mío, en Distrito 52, en El Quijote, en barrios de alto poder adquisitivo, pero es importante no olvidarse de que también se puede llevar un método constructivo más sencillo, siempre dentro de las normas, para la persona que está laburando. Para nosotros las dos patas son muy importantes, trabajar con la persona de laburo que hace un sacrificio enorme por llegar a su casa y también con la de mayor poder adquisitivo”.

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