Karen

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El gobierno uruguayo firmó un memorando de entendimiento con la empresa HIF para la construcción de una planta de hidrógeno verde en Paysandú, paso previo a la firma de un contrato de inversión. De concretarse, sería la mayor inversión privada en la historia del país, cercana a los 6.000 millones de dólares, y permitiría crear en la etapa de construcción unos 3.000 empleos, señaló el secretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés.

Inicialmente, el gobierno había anunciado una inversión de US$ 4.000 millones, pero la empresa concluyó que en el país no estaban dadas las condiciones para comprar la totalidad del CO2 que el proyecto demanda, por lo que decidió que se encargará de construir las instalaciones para producir su propio CO2, con un mayor monto de inversión.

En la ceremonia, junto con Ferrés, estuvieron presentes la prosecretaria de Presidencia, Mariana Cabrera, el canciller y ministro interino de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, el presidente de Ancap, Alejando Stipanicic, la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, y representantes de la empresa.

Ferrés destacó la relevancia de este acuerdo para el país. El memorando de entendimiento representa una instancia previa a la firma del contrato de inversión. Ahora, se deberá estudiar la factibilidad del proyecto, dijo. De concretarse, sería la mayor inversión privada de la historia, ya que alcanzaría los 6.000 millones de dólares y generaría unos 3.000 puestos de trabajo en la etapa de construcción.

El proyecto posiciona a Uruguay en la escena internacional como país que promueve el desarrollo de industrias verdes. “Sirve para la emisión de bonos financieros, para posicionarnos como país natural, que está a la vanguardia de las inversiones de productos ecológicos”, indicó Ferrés.

Paganini explicó que la planta produciría combustibles sintéticos. Para ello, utilizaría dióxido de carbono que emerge de las cadenas de biomasa, y también hidrógeno verde, que sería generado a partir de energías renovables. “Le agrega un producto más a la producción nacional. Es un producto verde, carbono neutral, que genera una nueva rama industrial”, expresó. El jerarca también recordó que la producción de combustibles verdes es una industria en pleno desarrollo a nivel internacional.

Por su parte, Olivera destacó la relevancia de instalar este proyecto en Paysandú debido a la historia industrial de ese departamento. Asimismo, destacó el potencial para dinamizar la economía local.

Apuesta al hidrógeno verde

La apuesta al hidrógeno verde es uno de los ejes de la segunda transición energética que el gobierno impulsa. De acuerdo con los estudios del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de 2018, para limitar el calentamiento global a menos de 1,5 °C se debe lograr ser carbono neutral a nivel mundial en 2050.

El hidrógeno verde es el producido sin la participación de combustibles fósiles, únicamente a partir de energías renovables.

Actualmente el método que se vislumbra con mayor potencial para la producción de hidrógeno verde es la electrólisis del agua, de forma tal que, a partir de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables y agua, se obtienen por separado hidrógeno (H₂) y oxígeno (O₂). Por tanto, la producción del hidrógeno verde es un proceso con cero emisiones de gases de efecto invernadero.

La segunda etapa de la transformación energética en Uruguay, explica en su página web el Ministerio de Industria, Energía y Minería, incluye diversos desafíos, entre los cuales se encuentran el desarrollo de una economía del hidrógeno y continuar la descarbonización del sector energético y de producción de materias primas.

En cuanto al desarrollo de una economía del hidrógeno, Uruguay tiene muchos atributos para ser un productor de hidrógeno verde y derivados para ser exportado y consumido localmente.

La calidad, abundancia y complementariedad de los recursos eólico y solar permitirían lograr costos competitivos para la producción de hidrógeno a escala. Para 2030, los costos de producción pueden alcanzar 1,2-1,4 USD/kg, con una capacidad total mayor a los 90 GW de potencia a partir de energía renovable en los sitios con mayor potencial.

A su vez, indica el documento, el país cuenta con centrales hidroeléctricas, infraestructura de red de transporte de energía eléctrica, matriz eléctrica 97 % renovable, alta disponibilidad de agua y fácil acceso a CO2 (a partir de biomasa sustentable), que pueden permitir una producción competitiva de combustibles sintéticos (e-metanol y e-jetfuel).

El país cuenta también con alta disponibilidad de agua dulce por pertenecer a una gran cuenca regional, así como por el régimen de precipitaciones anuales.

El documento destaca además el valor del puerto de Montevideo, con acceso al océano Atlántico, y la actual operativa logística interna desarrollada, y que Uruguay es un país de una fuerte institucionalidad y seguridad jurídica que se encuentra entre las principales economías del mundo para la inversión sustentable, según el índice ESG que elabora JP Morgan.

Impulso al desarrollo

La incorporación de hidrógeno verde dará a Uruguay desarrollo industrial, económico y laboral, mayor independencia energética, disminución de la vulnerabilidad respecto de la volatilidad de los precios del petróleo, y ahorro de divisas, afirma el MIEM.

Las iniciativas de producción de hidrógeno verde y derivados son proyectos industriales que permitirán crear puestos de trabajo y agregado de valor en el país. Se exportarán productos industriales, como combustibles de última generación, a partir de energía renovable, agua y residuos de las industrias que utilizan biomasa, aplicando nuevos procesos productivos.

El país podrá posicionarse como productor de energía y productos renovables, un nuevo rubro de exportación, estratégico y de largo plazo. Se trata de productos y combustibles renovables que están siendo demandados por la industria naviera y la aviación, entre otras, que están en proceso de descarbonización. Uruguay puede ocupar un lugar como proveedor y receptor de inversiones.

El desarrollo de la industria de hidrógeno verde podría generar más de 30.000 puestos de trabajo directos calificados en construcción de plantas, operación y mantenimiento, logística y educación técnica.

El hidrógeno verde y sus derivados representan una oportunidad de facturación para Uruguay estimada en 2.000 millones de dólares anuales a 2040. A la vez, implica una reducción de emisiones de CO2 estimada en siete millones de toneladas por sustitución de combustibles fósiles.

Asimismo, en el nivel de desarrollo tecnológico actual, estos procesos implicarán la formación de recursos altamente capacitados y la oportunidad de avanzar en investigación, desarrollo e innovación en el país, pues a nivel global se están desarrollando tecnologías y oportunidades para la innovación y el desarrollo de empresas tecnológicas. (Fuente: Comunicación presidencial y MIEM).

El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Diego Labat, abrió el ciclo Línea de Encuentro 2024 organizado por Somos Uruguay con una disertación titulada “La inflación baja como pilar del crecimiento”, que se realizó el 2 de abril por la noche en el Hotel Cottage.

Durante su intervención, Labat trató varios temas que hacen a las políticas para el control de la inflación y sus expectativas, pero también se refirió a otros temas como el tipo de cambio, los costos de la intervención del Estado en el mercado cambiario, la evolución de la tasa monetaria y otros aspectos que impactan en el valorización del peso uruguayo, entre los que mencionó la calificación de la deuda pública.

Labat comenzó señalando que cuando el actual gobierno asumió, el directorio del BCU se puso como objetivo principal la baja de la inflación, pero precisó que el organismo realiza otras contribuciones importantes al país “como la estabilidad financiera, tener un sistema financiero sólido, bien líquido y solvente, contribuir a que haya un mejor sistema de pagos, y que eso contribuye a tener una economía más eficiente, con menores costos”.

El presidente del BCU dijo que “la mejor contribución que puede hacer el BCU a la sociedad es tener una inflación baja”, y agregó que una inflación alta genera problemas redistributivos. “¿Por qué esta idea de la inflación baja como pilar del crecimiento? Claramente una inflación baja implica evitar muchos efectos redistributivos, que son los que la sociedad tiene cuando tenemos inflación alta y empiezan a generar problemas redistributivos que todos sabemos cómo van y cómo siguen y cómo terminan”.

El BCU tiene una historia de larga evidencia, con muchos estudios que muestran cómo la inflación alta termina perjudicando el funcionamiento micro de la economía, “cómo hace que los empresarios terminen tomando decisiones que son correctas, porque se adaptan a la situación en que están, pero que no son óptimas. Y eso hace y es parte de las causales por las cuales el crecimiento es un poco más lento”, añadió.

Por eso, dijo, “lo primero que hicimos en 2020 fue adoptar la definición de que el BCU tenía como objetivo central y único bajar la inflación”, y destacó el rol del fortalecimiento de la moneda nacional en ese objetivo. Además, dijo que uno de los hitos para marcar el rumbo hacia la baja de la inflación fue cambiar el rango meta de entre 3 % y 7 % a entre 3 % y 6 %, algo que se concretó en agosto de 2020. “En ese momento parecía una quimera, parecía una cosa rara, pero la idea era ir marcando esa idea de que el objetivo era la inflación”, comentó.

Cinco pilares

El presidente del BCU dijo que los cinco pilares de la gestión fueron la baja de la inflación, el uso de la tasa de interés como instrumento para lograrlo, la mejora en la comunicación y transparencia de los indicadores, la desdolarización y la libre flotación.

Labat destacó el rol de la transparencia y la mejora en la comunicación del BCU para tener “una comunicación dirigida a todos los sectores de la sociedad”. “Desde hace tres años, en cada informe de política monetaria incorporamos un anexo con nueva información, mostrando los modelos que el BCU usa con total transparencia, porque lo que queremos es que los agentes económicos entiendan cómo razonamos y hacia dónde queremos ir”.

Eso es clave en la comunicación. Pero eso, que hacemos con agentes más especializados –porque el informe de política monetaria no lo lee todo el mundo–, también hemos tratado de hacerlo con una versión didáctica del informe de política monetaria, con una newsletter que mandamos todos los meses con los datos de inflación, con reuniones con todas las cámaras empresariales, con el Instituto Cuesta Duarte, con distintos grupos de interés”.

“Tenemos una encuesta de expectativas que hoy contestan 24 analistas, y periódicamente nos reunimos con cada uno de esos 24, conversamos, intercambiamos opiniones, damos nuestra visión y eso es parte de la comunicación y es importante”, agregó.


Mejoras en la desdolarización

En cuanto al proceso de desdolarización, Labat dijo que, de los cinco pilares, es el que ha ido más lento, pero atribuyó esa lentitud a la necesidad de tener una inflación baja por mucho tiempo.

“Hemos tenido mejoras en algunos indicadores de desdolarización, los depósitos algo menos dolarizados están, los créditos algo menos dolarizados están, las transacciones se han ido mejorando, pero todavía falta mucho. Creemos que para dar pasos más fuertes hacia una mayor desdolarización de la economía necesitamos tener una inflación baja por mucho tiempo”.

“Mientras eso no suceda, todavía es difícil avanzar en ese proceso, pero claramente es un proceso que el país tiene que recorrer”, afirmó.

Manejo de la tasa de interés

En cuanto al manejo de la tasa de interés, Labat comentó que es algo que Chile y Brasil vienen haciendo desde hace décadas, y que en el caso uruguayo es un nuevo régimen que se está manejando con “mucho cuidado”, principalmente en lo que refiere a revertir el proceso de incremento de la tasa –como se viene haciendo desde hace un año– ante señales de retroceso de la inflación.

Labat señaló que el BCU, a partir del uso de la tasa de interés –que luego de la pandemia fue subiendo paulatinamente de 4,5 % a 11,5 %–, logró la menor inflación en los últimos 18 años, y desde hace diez meses, contando la inflación de marzo, el indicador se encuentra dentro del rango meta fijado.

“Uruguay durante la pandemia tenía tasas de interés muy bajas; cuando entendimos que la pandemia había pasado, y los tiempos se estaban normalizando, empezamos a subir la tasa de interés. ¿Qué es lo que hacemos con eso? Ponemos condiciones monetarias más duras a la economía. ¿Para qué? Para evitar la presión sobre los precios y justamente empezar a controlar la inflación”, explicó.

El presidente se detuvo en el proceso de reducción de la tasa: “En Uruguay este es un régimen que todavía está en construcción, entonces tenemos que ser cuidadosos, y nosotros hemos sido cuidadosos, yo diría que hemos tomado los riesgos necesarios con prudencia, quizás algún manual de texto nos hubiera dicho que fuésemos más duros”.

“Creo que hemos tenido la suficiente flexibilidad para tomar esos riesgos, y en la medida en que se pudo empezamos a bajar, pero siempre dejando claro que el compromiso es que la inflación va a estar en el centro del rango y esto quiere decir que puede suceder que recibamos alguna presión y tengamos que volver a subir un poco”.

“Estamos donde queríamos”

“No solo la inflación está en niveles muy bajos –cerramos 2023 con la inflación más baja de los últimos 18 años–, sino que ese es el comportamiento en prácticamente todos los rubros. Con la inflación en el centro del rango, que es el objetivo que nos planteamos hace cuatro años, estamos donde queríamos estar”, señaló, y expresó que “lo más importante es mostrar que sí se puede”, destacando la importancia de los efectos de las expectativas de inflación sobre el indicador.

“Hoy tenemos la inflación en 4,71 %, pero las expectativas de lo que esperan los agentes especializados está en 6 %, en el techo del rango. ¿Qué quiere decir esto? Que todavía tenemos mucho trabajo por hacer. Tenemos que seguir convenciendo a los agentes de que la inflación va a estar en el centro de rango y que tienen que esperar eso”, agregó.


Sobre ese punto, el presidente del BCU dijo que, según lo que determinan las encuestas de expectativas de inflación, los agentes “están empezando a creer”. “Las expectativas no están todavía donde queremos, pero claramente están más abajo de lo que han estado los últimos diez años. Claramente algo nos están creyendo, no todo lo que queremos, pero nos están creyendo”, señaló, y agregó que es un proceso lento que los agentes económicos confíen en que la inflación, históricamente en torno al 8 %, se mantenga baja.

En ese sentido, señaló que es importante transmitir que si la inflación avanza más allá del 4,5 %, tanto a la baja como al alza, el BCU va a intervenir, en busca de que cuando las empresas tomen decisiones, como fijar salarios o fijar precios, lo hagan pensando en ese nivel de inflación.

“El BCU lo que va a hacer es señalar cuál es su objetivo de inflación, y ahí nosotros decimos: queremos que la inflación esté en 4,5 %, con un rango de tolerancia que va entre 3 y 6. Eso es a lo que nos comprometemos. ¿Qué quiere decir eso? ¿Que aseguramos que va a estar siempre en 4,5 %? No. ¿Qué es lo que aseguramos nosotros? Que si la inflación se desvía de 4,5 % nosotros vamos a actuar y está nuestro compromiso firme de actuar, que es lo que hemos hecho en todos estos años. Si la inflación se va más arriba del 4,5 %, ¿nosotros qué hacemos? Usamos el instrumento que tenemos, que es la tasa de interés, y la subimos. Apretamos las condiciones monetarias y hacemos que la inflación vuelva a tender al rango. Si la inflación está mucho más abajo, hacemos exactamente lo contrario. Ese es nuestro compromiso”, agregó.

Labat fue enfático al señalar que la inflación “no es una variable aleatoria”. “Seguimos viendo algunos comentarios que a veces dicen ‘la inflación va a subir porque va a subir el petróleo, o la inflación va a bajar porque las frutas han subido demasiado y ahora van a empezar a bajar’, o que ‘como Argentina ahora se está encareciendo la inflación va a subir’. ¿Qué es lo que falta en ese análisis? Falta entender que si pasa cualquiera de esas cosas y presiona hacia arriba o presiona hacia abajo, el BCU va a actuar y la va a llevar a 4,5 %. Entonces pueden pasar muchas cosas, algunas a favor, otras en contra, pero hay que entender que el BCU actúa; queremos que los agentes económicos tengan claro que la inflación va a estar en 4,5 % y que el rango de tolerancia es entre 3 % y 6 %”, apuntó.

El presidente del BCU dijo que la proyección de inflación para el cierre de 2024 es de 4,9 %, pero aclaró que no se trata de un compromiso sino de una estimación, en función de cómo vienen evolucionando los datos con los que cuenta el organismo. A su vez, planteó que existe “un espacio” para continuar con la baja de la tasa de interés, siempre dependiendo de la inflación.

No hay atraso cambiario

Labat también se refirió al tipo de cambio y negó enfáticamente la existencia de atraso cambiario, señalando que la última vez que el BCU intervino en el mercado de cambios fue en agosto de 2021.

“Difícilmente van a ver en el mundo, o al menos en el mundo serio, bancos centrales hablando del tipo de cambio; no lo van a ver, pero yo prefiero hablar”, comentó. “Uno de los problemas y una de las dificultades que ha tenido Uruguay durante muchos años en bajar la inflación es la falta de credibilidad, porque pasamos de una historia muy larga de inflación a tener durante veinte años una inflación del 8 %. Cuando yo tengo esa historia es difícil que me crean que la voy a romper, entonces ser absolutamente ortodoxos en la libre flotación me ayuda a construir esa credibilidad, a que les quede claro a todos los agentes económicos que nosotros tenemos un objetivo central que es la inflación y no dos, tres, cuatro, cinco objetivos”, explicó.

Labat dijo que al haber libre flotación el dato más certero de cuánto vale el dólar es el que se publica todas las tardes en el BCU y “no hay otro”, y señaló que la discusión de cuánto vale el dólar “tiene décadas y décadas y es parte de las cosas que con los años vamos a tener que lograr superar”.

“Cuando uno tiene un régimen de política cambiaria distinto, ahí sí puede empezar a especular que cuando se fijó administrativamente un tipo de cambio ese tipo de cambio no responde a lo que el mercado diría, pero cuando hay libre flotación, y nosotros de lo que nos hemos preocupado es justamente de completar el mercado y que todos operen en el mercado, esa es la mejor referencia que podemos tener”, agregó.

“En Uruguay el tipo de cambio flota, el BCU no interviene en el mercado de cambios desde hace casi tres años, y lo que vale el tipo de cambio hoy es 38,20. Eso no quiere decir que ese sea un tipo de cambio que genere una gran competitividad para otros lugares, pero son cosas distintas”, advirtió.

Labat hizo un repaso de los diferentes sistemas de control administrativo del tipo de cambio desde principios del siglo XX y señaló que esa historia hace que pensemos en cuánto vale el dólar y cuánto debería valer, pero llamó a ser “muy cuidadosos” a la hora de hablar de atraso cambiario, cuando lo que existe es libre flotación.

No politizar el tipo de cambio

Labat llamó a “no politizar el tipo de cambio” y señaló que el hecho de que no haya una fijación administrativa del tipo de cambio no quiere decir que el resultado sea el más favorable para todos los sectores del país.

Además, se refirió a los costos de intervenir en el mercado de cambios, dado que implica, luego de comprar dólares, retirarlos con letras de cambio, que generan intereses, cuyos costos en los últimos 18 años se estiman en 1.000 millones de dólares.

“Cada vez que el BCU interviene y compra dólares, larga pesos a la calle y esos pesos los tiene que retirar emitiendo letras que tienen un costo. En los últimos 18 años se compraron 7.000 millones de dólares; esto tiene su contrapartida en un stock muy grande de letras al cual le pagamos intereses todos los días”, explicó.

El presidente del BCU dijo que existen muchos otros factores que llevan el valor del dólar a la baja y mencionó como ejemplo el incremento de la calificación de la deuda como un factor que valoriza el peso, y además señaló que el BCU ha promovido la intervención de otros jugadores en el mercado, como las empresas públicas.

“Nosotros tenemos libre flotación, y cuando hay libre flotación empiezan a jugar un montón de factores; el peso uruguayo, en los últimos tres años casi, claramente se ha apreciado, y cuando uno empieza a ver los indicadores, ve que hay un montón que terminan justificando los movimientos del tipo de cambio”.

Para mostrar algunos, Labat indicó que hace 15 días a Uruguay la calificadora Moody’s le subió la nota de la deuda uruguaya a triple B+; “eso claramente tiene un efecto sobre el tipo de cambio, sobre la fortaleza del peso, sobre la credibilidad de Uruguay, porque atrás de esa suba de calificación aparecen inversiones”, explicó.

También mencionó la caída del riesgo país, que es uno de los más bajos de la región, y el éxito de los bonos indexados a objetivos ambientales como otros ejemplos que redundan en el fortalecimiento del peso uruguayo.

“Uruguay en materia de sustentabilidad ha hecho muy bien las cosas, y eso también ayuda a que vengan inversiones con el hidrógeno verde, con el bono verde que emitió el Ministerio de Economía, todas esas cosas van presionando el tipo de cambio”, agregó.

Labat enfatizó que este régimen cambiario “es el mejor que puede tener un país pequeño y abierto como Uruguay”, y subrayó los aportes que puede realizar el BCU dentro del régimen de libre flotación, como la incorporación a las operaciones de los organismos públicos o la mejora en la publicación de los datos.

“Obligamos a la bolsa electrónica de valores y a los bancos a publicar el tipo de cambio interbancario en línea. Hace unos años el tipo de cambio se conocía a las 4 de la tarde, cuando se hacía el cierre. Ahora uno ve con un retraso de diez minutos cuánto está operando el dólar. Todas esas acciones a lo que apuntan es a la transparencia y a que haya un mercado que opere cada vez mejor”, señaló.

Labat habló también sobre la influencia de la inflación en dólares y señaló que se debe comparar con la inflación en dólares en Estados Unidos. “Cuando pasan treinta y pico de años, como pasó en Estados Unidos con una inflación muy baja, la inflación en Estados Unidos no nos importa, pero no nos tenemos que olvidar de que en los últimos cuatro años la inflación en Estados Unidos fue de más del 20 %”, comentó, y mencionó que Uruguay en los últimos cuatro años no tuvo una inflación en dólares muy distinta a la que hubo en el resto del mundo.

Labat puso como ejemplo la comparación con Nueva Zelanda, cuya mayor intervención anual fue de 300 millones de dólares, cuando es una economía cuatro veces mayor a la nuestra, mientras que la uruguaya alcanzó los 4.000 millones de dólares en un año.

“Nueva Zelanda hace ocho o diez años que no interviene o interviene con poquita cosa, pero si miramos las intervenciones, estas no resolvieron la inflación en dólares. La inflación en dólares sucedió con intervenciones o sin intervención”, agregó.

Labat dijo que la no intervención y la libre flotación hacen que las empresas dejen de tener certeza sobre el tipo de cambio, lo que las obliga a cubrirse, y señaló que en países que acumulan décadas de libre flotación es habitual que las empresas tengan mecanismos para cubrirse.

“Cuando uno tiene una cultura tan larga de intervención en el mercado de cambios, es difícil romperla”, señaló, pero advirtió un cambio en las empresas en su operación en dólares.

Abrir más la economía

Labat señaló también que a veces se tiende a confundir la inflación con el “ser un país caro” y planteó que Uruguay es un país caro –según estudios realizados a pedido del BCU– porque aún “no es lo suficientemente abierto” y “tiene que seguir trabajando en la austeridad de sus cuentas públicas”.

El presidente del BCU dijo que es necesario trabajar en todos los aspectos que permitan mejorar la competitividad y particularmente ir a las soluciones de fondo. “Los atajos no sirven”, señaló, y mencionó la eficiencia del sistema de pagos como una de las contribuciones del BCU a mejorar la competitividad del país.

Para cerrar, Labat hizo hincapié en la necesidad de hacer de la política monetaria y el objetivo de una inflación baja una política de Estado. “Antes todos en general en el país decíamos que los demás países sí pueden bajar la inflación y Uruguay no, puede porque Uruguay es diferente, y en realidad los uruguayos somos iguales a todos y podemos bajar la inflación”.

“Uruguay puede bajar la inflación y esperemos que el próximo directorio del BCU pueda dar incluso un paso más, porque 4,7 % sigue siendo alto a nivel internacional, pero tienen que terminar siendo políticas que se mantengan y que se sostengan, y por eso es importante que no se termine politizando”.

El plebiscito contra la usura

Al responder las preguntas del público presente, Labat fue consultado sobre las modificaciones a la ley de usura y la eventual consulta ciudadana al respecto. El presidente del BCU dijo que existe un problema al respecto, principalmente en algunos sectores de la población, pero advirtió que es importante considerar los efectos de las soluciones que se buscan.

“¿Uruguay tiene un problema con esto? Sí, Uruguay tiene un problema con el endeudamiento de personas físicas. Dicho esto, hay que ser cuidadosos, porque a veces un mal diagnóstico nos lleva a tomar malas medidas, que en vez de mejorar la situación la empeoran. Que yo tenga un problema no quiere decir que cualquier solución sea buena”, opinó.

Labat marcó que el país en los últimos 20 años ha avanzado en la formalización del mercado de créditos y en su medición, y agregó que desde el BCU se realizaron cambios en la normativa que favorecieron ese camino y permitieron abarcar muchas empresas que no estaban reguladas por la Superintendencia de Servicios Financieros.

“Estamos regulando, hemos cambiado la normativa para que, por ejemplo, cuando las deudas son muy chiquitas, eso no implique que la persona arrastre su mala categoría al resto del sistema”, comentó.

Admitió que es “preocupante” el nivel de las tasas, pero confió en el proceso de discusión que se está dando en el Parlamento, con un proyecto de ley que tiene media sanción. “Yo soy muy optimista de que las soluciones que se vienen conversando van a salir y van a ser buenas”. “Hay que ser cuidadosos y no voluntaristas con querer resolver todo”, advirtió, y señaló que atrás de los bajos niveles de riesgo país hay “un país que tiene reglas de juego bien claras, y eso no lo podemos perder”.

También fue consultado sobre las políticas contra el lavado de activos, y señaló que en 2023 culminó la evaluación nacional de riesgo que hace la Secretaría Nacional contra el Lavado de Activos Financieros y que existe un documento de estrategia nacional que será publicado en los próximos días con lineamientos para mejorar la política contra el lavado de activos.

“Tenemos un sistema que pone muchos controles, pero cuando uno llega a mirar los procesados al final por lavado de dinero, terminan siendo muy poquitos. Creo que hay una tarea importante por hacer; espero que cuando esto se publique se vean algunas líneas de hacia dónde hay que ir”, comentó.

agna Motors Uruguay anunció que tiene toda su flota de vehículos BMW y MINI homologada con el certificado de eficiencia energética, que contiene información acerca del consumo de combustible y las emisiones de gases generadas.

“Estamos orgullosos de ser la primera empresa de Uruguay en cumplir de manera voluntaria con este requisito. Una de las metas de Magna a nivel mundial es ser líderes en el mercado automotriz, y una forma de cumplir este objetivo es siendo proactivos y adelantándonos al cumplimiento de las normativas vigentes, alineándonos a las políticas de cada país”, expresó

Rafael Terra, planificador comercial de Magna Motors Uruguay. Este certificado comenzará a ser obligatorio para los vehículos livianos a combustión a partir de setiembre de 2024, para los híbridos a partir de marzo de 2025 y para los eléctricos a partir de setiembre de 2025. El rótulo contiene información sobre del rendimiento en kilómetros por litro en ciudad, carretera y ciclo mixto, y abarca automóviles y vehículos de transporte de carga livianos (categoría M1 y N1). Además, incluye datos relativos a las emisiones de dióxido de carbono generadas por kilómetro.

En el caso de los vehículos eléctricos, contiene datos sobre su autonomía y su rendimiento en kilómetros por kilovatio. De esta forma, otorga información certera a los consumidores sobre el rendimiento energético, lo cual es útil al momento de adquirir un vehículo. “Esta normativa es beneficiosa tanto para el cuidado del medioambiente como para el propio conductor, ya que a la hora de realizar la compra tendrá acceso a una mayor información que le permitirá ser más consciente en su elección, pudiendo exigir un vehículo más amigable con el ecosistema”, agregó Terra.

La certificación de Magna Motors fue acreditada por Qualis Fidelis, quien reconoció a la compañía por su compromiso para lograr una mayor eficiencia de la utilización de la energía. En un exclusivo evento, que contó con la presencia de ejecutivos de ambas compañías, el organismo de certificación entregó las primeras etiquetas correspondientes a los modelos BMW i5, BMW i4 y BMW Z4 M40i.

El presidente Lacalle participó del inicio de la zafra de la caña de azúcar 2024 en Bella Unión desde donde hizo un llamado a cuidar el tono de la campaña electoral: “que sean las campañas que siempre hay. Alguna patadita en la canilla, pero que sepamos que el día después es importantísimo”, expresó.

Lacalle destacó el avance de la producción de caña de azúcar y el compormiso de su gobierno con un producto subsidiado que es centro de la actividad económica regional, con  la participación de pequeños productores y la generación de precios estables.  

“Empiezo a terminar mi gobierno y vengo una vez más a Bella Unión, a la inauguración de la zafra a decir: 'Supimos cumplir'”, resaltó y recordó que durante la campaña electoral se lo acusó de querer fundir esa industria.

En el evento participaron la ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio; el titular de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos; el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, y el intendente de Artigas, Pablo Caram.

El ministro Mattos destacó la “técnica, valor y especialidad” en la región de la producción de caña de azúcar y la generación de conocimiento que puede  trasladarse a otros rubros productivos, mientras que la ministra de Industria, Elisa Facio resaltó la generación de un "triángulo positivo entre el avance productivo, la generación de productos amigables con el ambiente y la felicidad de los trabajadores sea insignia y ejemplo para el futuro y resto del país". 

Este miércoles se realizó el lanzamiento del programa Ópera Prima en el Auditorio SODRE. Durante la presentación, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer en detalle este innovador programa, además de disfrutar una destacada actuación de los jóvenes del Coro Nacional Juvenil.
 
Ópera Prima está diseñado para impulsar la inserción laboral de los integrantes del Coro Nacional Juvenil, la Orquesta Nacional Juvenil y las Escuelas de Formación Artística del SODRE, y el objetivo principal es brindarles su primera experiencia laboral formal en los restaurantes McDonald’s, con horarios flexibles mientras continúan desarrollando sus estudios artísticos.

Durante el lanzamiento el consejero del SODRE, Diego Silveira, expresó su entusiasmo por este nuevo paso en la colaboración entre ambas Instituciones. A su vez, Pablo Díaz, director de Arcos Dorados Uruguay, comentó que de las casi 3.200 personas que integran el staff de McDonald´s, más del 80% son menores de 24 años y que con este programa, seguirán expandiendo el compromiso como Compañía con la formación y la creación de nuevas oportunidades laborales para los jóvenes uruguayos.

Para finalizar, Paula Espasandín, jefa de comunicaciones de Arcos Dorados Uruguay expresó “este programa se enmarca dentro de nuestra estrategia corporativa global de sostenibilidad social y es un orgullo poder apoyar a más de 800 jóvenes artistas del SODRE en la construcción de sus sueños”; y agregó que el lanzamiento del programa Ópera Prima representa un hito significativo en el apoyo a jóvenes talentosos en el campo artístico, y subraya el compromiso de SODRE y McDonald’s en el fomento de oportunidades de desarrollo y crecimiento para la próxima generación de artistas uruguayos.

Acerca de Arcos DoradosAcerca de Arcos DoradosArcos Dorados es el mayor franquiciado independiente de McDonald’s del mundo y la cadena de restaurantes de servicio rápido más grande en América Latina y el Caribe. La compañía tiene el derecho exclusivo a poseer, operar y otorgar franquicias de locales McDonald’s en 20 países y territorios de esas regiones y contabiliza más de 2.300 restaurantes, entre unidades propias y de sus franquiciados, que juntas emplean más de 95 mil personas (datos de 30/09/2023). La empresa también utiliza su plataforma ESG, Receta del Futuro, para impactar positivamente en las comunidades donde está presente. A su vez, cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE: ARCO).

Para más información sobre la Compañía:  www.arcosdorados.com

Los hinchas tricolores tendrán la oportunidad de compartir una nueva Gala Gigante junto a jugadores actuales y leyendas de Nacional, que será realizada con el propósito de recaudar fondos para continuar la causa solidaria del club con las comunidades aledañas a sus instalaciones. El encuentro se enmarcará en las celebraciones por los 125 años del Club Nacional de Football y tendrá lugar el martes 21 de mayo, a las 20:00 horas, en la Sociedad Criolla “Elías Regules”, ubicada en Bolivia 2455.

Además de interactuar con sus ídolos en la misma mesa, quienes participen de la propuesta vivirán una noche repleta de emociones, con homenajes, shows y subastas de objetos de gran valor para los hinchas, al tiempo que colaborarán con los proyectos socioeducativos de la fundación.

El espacio tiene capacidad para 360 personas, por lo que las entradas son limitadas. Aquellos que deseen asistir pueden adquirir su ingreso en el sitio web www.nacional.uy a un costo de US$ 250, o reservar una mesa completa para compartir con un jugador de Nacional por US$ 2250.

Lo recaudado en la jornada tendrá como destino principal apoyar a la Fundación Nacional en la construcción de un módulo adicional que pueda habilitar un segundo turno del Centro Juvenil que funciona en la ciudad deportiva de Los Céspedes y que oficie también como sala de reuniones y eventos. Además, se buscará construir una cancha multiuso para extender los deportes que se puedan practicar en el curso de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU).

La Fundación Nacional surgió a fines de 2021 con el propósito de contribuir con las comunidades cercanas a los principales sitios donde se desarrollan las acciones del Club Nacional de Football, como Los Céspedes y el Gran Parque Central. Enfocándose en tres ejes fundamentales -social, ambiental y educativo-, busca generar un involucramiento y compromiso, tanto de los vecinos de las diferentes zonas como de los hinchas, trabajadores y deportistas que forman parte del club.

Gracias a la recaudación obtenida en la anterior edición de la Gala Gigante, realizada en octubre de 2022, se consiguió fortalecer el programa de Formación Profesional Básica (FPB) llevado adelante por la Fundación en convenio con UTU en las instalaciones de la ciudad deportiva de Los Céspedes.  El centro educativo es el primero que funciona dentro de un complejo deportivo profesional de primera división en el país, donde jóvenes de barrios aledaños reciben 30 horas semanales de capacitación y formación en Deporte y Recreación, además de estudiar otras materias curriculares y practicar deporte en contacto directo con la institución.

Con una inversión de US$ 70.000 se consiguió construir un segundo módulo que oficia de aula y sala de profesores para poder tener dos turnos, lo que permitió ampliar la capacidad de UTU a 75 alumnos. Asimismo, en el presente año se incorporó el Bachillerato Tecnológico, aumentando la asistencia a 100 alumnos.

Uruguay emitió deuda por 1500 millones de dólares en bonos globales en Unidades Indexadas y 300 millones de dólares en pesos nominales, según informó el Ministerio de Economía y Finanzas.

La operación del nuevo Bono Global en Unidades Indexadas (UI) tiene vencimiento en 2045, mientras que la reapertura del Bono Global en pesos a tasa fija nominal vence en el año 2033.

Según informó el Ministerio, la transacción incluyó una operación de manejo de pasivos de más corto plazo, tanto de títulos globales como de títulos domésticos,  Notas del Tesoro y Letras de Regulación Monetaria del
Banco Central del Uruguay.

La emisión busca continuar con el programa de fondeo del gobierno para el año en curso, apuntalar el proceso de desdolarización de la deuda del gobierno y seguir desarrollando el mercado secundario de bonos en moneda local,
estableciendo un nuevo bono de referencia (benchmark) en UI para un plazo de 20 años y aumentando la liquidez del bono de referencia en pesos nominales.

La marca de vehículos japonesa Nissan, importada y distribuida en Uruguay por Santa Rosa, estará presente en Paseo Rostand, el clásico festival gastronómico a cielo abierto, que se llevará adelante el sábado 11 de mayo en las calles Rostand y Carlos Sáez.

La firma contará con un stand en el que desarrollará diversas actividades interactivas, destacándose la presentación oficial del mural realizado por el artista José Gallino, quien estará presente entre las 14:30 y las 18:30 horas, para conversar con los visitantes sobre su intervención, que plasma los valores que identifican a Nissan y potencia la figura del modelo X-Trail, que estará expuesto en el lugar.

En los 9 por 12 metros que abarca el mural, Gallino fusionó la cultura japonesa y la uruguaya. Para lograrlo realizó una composición basada en el realismo artístico, que conjugó aspectos característicos de ambas idiosincrasias.

La obra, ubicada en la esquina de avenida Italia y Comercio, integra los paisajes de las carreteras uruguayas con la arquitectura urbana japonesa y en ella Gallino transmitió la importancia de contar con la mejor tecnología en el manejo, la velocidad, la confianza en los vehículos y el confort, así como la seguridad.

El artista requirió seis días para realizar el mural, en el que utilizó aproximadamente 30 litros de pintura ecológica en aerosol de baja presión y en colores mate. Al tratarse de una obra en altura, contó con un equipo que estuvo a cargo de su seguridad, así como de la instalación de las herramientas necesarias, como el balancín, arnés y cuerdas, entre otros implementos. 

Reconocido a nivel nacional e internacional por sus murales, José Gallino nació en el departamento de Salto y comenzó su carrera en el mundo del grafiti en 2013, de forma autodidacta y fascinado por la actividad y las oportunidades que brinda el Street Art.  Desde entonces ha desarrollado su técnica de una forma exponencial, que lo ha posicionado como uno de los mejores grafiteros del país. Sus trabajos plasman en forma de retrato a personajes cotidianos de la cultura, no solo en forma de homenajes, sino como registro de los hechos del presente.

Miércoles, 08 Mayo 2024 09:29

Inflación se ubicó en abril en 3.68%

El Índice de Precios al Consumo se ubicó en abril en 3.68%, registrando una variación mensual de 0.63%, mientras que en el acumulado del año alcanza  un 2.84%, según las cifras publciadas esta semana por el Instituto Nacional de Estadística.

Las principales incidencias, expresadas en puntos porcentuales sobre la variación mensual del índice, provienen fundamentalmente del sector  Alimentos y bebidas no alcohólicas (0,39), Ropa y calzado (0,05), Transporte (0,08) y, Restaurantes y servicios de alojamiento (0,06).

En tanto, el Banco Central del Uruguay publicó su informe de política monetaria, correspondiente al primer trimestre de 2024. El informe destaca la evolución de las expectativas de inflación y su convergencia con el rango meta planeado por el gobiierno. Las expectativas de los analistas económicos de la encuesta realizada por el BCU mostraron leve descenso entre octubre y diciembre, y se situaron en 6,1% para los próximos dos años, lo que da cuenta de un mínimo histórico.

Las expectativas de los empresarios, relevadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), también descendieron a su mínimo histórico ubicándose en 7% en el último trimestre, mientras que las expectativas de los agentes del mercado financiero tuvieron un aumento moderado y se situaron en 6,42% en diciembre. El promedio de las expectativas es de 6,51% para  noviembre de 2025. 

 

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Lunes, 06 Mayo 2024 00:30

Déficit fiscal alcanzó el 4%

El Ministerio de Economía y Finanzas informó que el déficit fiscal alcanzó el 4% del PBI en los 12 meses cerrados a marzo, lo que implica un deterioro de dos dècimas de puntos porcentuales respecto del valor interanual cerrado a febrero.

El indicador refiere al déficit que excluye los ingresos excepcionales recibdos por el Fideicomiso de la Seguridad Social, que fue del 0.1% del PBI. 

En tanto, el resultado del Gobierno Central - Banco de Previsión Social (GC-BPS) se ubicó en -3,3% del PIB, mientras que el resultado de las empresas públicas en promedio fue de -0,1%..

La meta de dèficit fiscal, corregida al alza en 2024, se ubica en 2.9%.

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