Olivares de Casupá: “Cuidamos mucho la planta”

Foto: Olivares de Casupa Foto: Olivares de Casupa

Adolfo Sommer, uno de los socios de Olivares de Casupá contó a Somos Uruguay los inicios de la empresa y el camino recorrido para alcanzar los 30 mil litros de producción al año y haber desarrollado otras líneas de producción, siempre sostenidos a la venta directa y la priorización de la calidad. 

En 2007 un grupo de amigos se juntaron con la idea de tener un olivar, estuvieron algún tiempo consiguiendo más socios hasta que finalmente lograron reunir los fondos para adquirir 122 hectáreas a tres kilómetros de Casupá, un campo con un buen drenaje, algo que necesitan los olivos y plantaron ocho variedades Arbequina, Picual, Barmea, Coratina, Frantoio, Leccino, Arameo y Arbosana. Desde el primer momento apostaron a un producto de calidad. Las primeras producciones fueron en 2018 


“Básicamente nos gustaba el tema,  nos gusta el tema de la comida y vimos que los olivos tenían una muy buena posibilidad de desarrollo en Uruguay. No teníamos ninguna experiencia real en producción, algunos habían estudiado el tema y tenemos un ingeniero agrónomo que nos apoya que él sí ya había desarrollado alguna experiencia en Uruguay”, señaló Sommer.

Hoy, en Olivares de Casupá producen unos 30.000 litros de aceite al año, toda la producción se comercializa en forma directa y entregan en todo el país, Montevideo en 24 horas y en las ciudades más alejadas de la producción en un máximo de 72 horas. 

“No usamos negocios minoristas, ni cadenas de supermercados, son negocios minimalistas todo el aceite lo comercializamos en venta directa, el 100%”. Unas 15 personas trabajan en la empresa, entre quienes toman los pedidos, los responsables de las redes sociales y la venta on line, mientras que la entrega del producto está tercerizada.

Para Sommer, una de las decisiones más importantes que tuvieron que tomar entre los socios fue cómo comercializar el producto: “Nos tiramos a la pileta en decir, ´bueno probemos la venta directa absolutamente online, sin local físico. Eso fue una decisión importante y lo que nos costó mucho fue que no hay mucha experiencia en un negocio que vende el 100% de su producción online, casi todos tienen dos formas y venden el producto en alguna tienda física, ya sea propia o de terceros.Fue todo un desafío lograr desarrollarlo”.

Sommer señaló que en sus clientes tienen algunos restaurantes de primera línea “que le dan más importancia al producto que al precio, nosotros cuidamos mucho la calidad en la producción”.

“Nosotros apostamos por  la calidad, cuidamos mucho la planta, hacemos la cosecha a mano y procesamos el mismo día que cosechamos cosas de no darle tiempo a la fruta que se grabe, toda la producción la guardamos en tanques de acero inoxidable refrigerados y se envasa a medida que se va vendiendo, solamente envasamos aquello necesario para dos meses de venta, de esa forma garantizamos la calidad del aceite”, agregó.

En estos años, Olivares de Casupá fue agregando otros productos vinculados al aceite: “lo primero que empezamos a vender fue accesorios, porque la gente nos pedía, después surgió la oportunidad con un productor local que produce jabones y nos entusiasmó la idea y empezamos con él a desarrollar una línea de jabones, que hoy funciona muy bien, son 100% en aceite de oliva y ahora estamos incursionando en cosméticos”.