Labat: “Lo más importante es mostrar que sí se puede”

Labat: “Lo más importante es mostrar que sí se puede” Foto: Antonio Scuro

El presidente del Banco Central, Diego Labat, abrió el ciclo Línea de Encuentro 2024 organizado por  Somos Uruguay con la disertación “la inflación baja como pilar del crecimiento” que se realizó en la noche del martes en el Hotel Cottage.

Durante su intervención, Labat trató varios temas que hacen a las políticas para el control de la inflación y sus expectativas, pero también se refirió a otros temas como el tipo de cambio, los costos de la intervención del Estado en el mercado cambiario, la evolución de la tasa monetaria y otros aspectos que impactan en el valorización del peso.

Labat comenzó señalando que cuando asumió el actual gobierno el directorio del BCU se puso como objetivo principal la baja de la inflación y uno de los hitos para marcar ese rumbo fue cambiar el rango meta de entre 3 y 7 a entre 3 y 6%, en agosto de 2020.

El presidente del BCU dijo que los cinco pilares de la gestión fueron la baja de la inflación, el uso de la tasa de interés como instrumento para lograrlo, la mejora en la comunicación y transparencia de los indicadores, la desdolarización y la libre flotación.

“La mejor contribución que puede hacer el BCU a la sociedad es tener una inflación baja”, señaló y agregó que una inflación alta genera problemas redistributivos.

Labat señaló que el BCU, a partir del uso de la tasa de interés -que luego de la pandemia fue subiendo paulatinamente de 4 a 11%- se logró la menor inflación en los últimos 18 años, y desde hace 10 meses, contando la inflación de marzo, el indicador se encuentra dentro del rango meta fijado.

“Lo más importante es mostrar que sí se puede”, expresó y subrayó la importancia de los efectos de las expectativas de inflación sobre el indicador. Sobre ese punto, el presidente del BCU dijo que según lo que determinan las encuestas de expectativas de inflación, los agentes prevén a 24 meses una inflación del 5.75%. “Nos están empezando a creer”, sostuvo, en referencia a que es un proceso lento que los agentes económicos confíen en que la inflación-históricamente en torno al 8%- se mantenga baja.

En ese sentido, señaló que es importante transmitir que el BCU va a intervenir en la tasa de interés, si la inflación avanza más allá del 4.5%, tanto a la baja como al alza, en busca de que cuando las empresas tomen decisiones, como fijar salarios o fijar precios, lo hagan pensando en ese nivel de inflación.

En cuanto al manejo de la tasa de interés, Labat comentó que es algo que Chile y Brasil vienen haciendo desde hace décadas, y que en el caso uruguayo es un nuevo régimen que se está manejando con “mucho cuidado”, principalmente en lo que refiere a revertir el proceso de incremento de la tasa-como se viene haciendo desde hace un año- ante señales de retroceso de la inflación.

Labat también se refirió al tipo de cambio y negó enfáticamente la existencia de atraso cambiario, señalando que la última vez que el BCU intervino en el mercado de cambios fue en agosto de 2021. Sobre ese punto, Labat dijo que Uruguay es un país acostumbrado a que el tipo de cambio se fije administrativamente y puso como ejemplo la comparación con Nueva Zelanda que su mayor intervención anual fue de 400 millones de dólares, mientras que la uruguaya alcanzó los 4.000 millones de dólares.

Además, se refirió a los costos de intervenir en el mercado de cambios, dado que implica luego de comprar dólares retirarlos con letras de cambio, que generan intereses, cuyos costos en los últimos 18 años se estiman en 1.000 millones de dólares.

Labat llamó a “no politizar el tipo de cambio” y señaló que el hecho de que no haya una fijación administrativa del tipo de cambio, no quiere decir que el resultado sea el más favorable para la competitividad del país.


El presidente del BCU dijo que existen muchos otros factores que llevan el valor del dólar a la baja y mencionó como ejemplo el incremento de la calificación de la deuda como un factor que valoriza el peso, además señaló que el BCU a promovido la intervención de otros jugadores en el mercado, como las empresas públicas.